Esp. Sara Esther Carrillo S.
AL CRISTO DE MI COLEGIO
Heme aquí Señor… Contemplándote
con los brazos abiertos,
como si quisieras que me acercara más
para estrecharme y decirme, lo tanto que me quieres!
Estás con la mirada tierna
pero llena de dulce melancolía
quizá de verme tan inexpresiva
tan alejada de la realidad que afronto.
Estás con la frente, manos, costado,
rodillas y pies ensangrentados
como si quisieras decirme…Mírame bien!
estoy así, para que te purifiques plenamente.
estas desnudo para recordarme
que el ropaje del orgullo, vanidad y falsedad
engaño, traición, mentira, envidia y tanta suciedad
que me acompaña, no debo usarlo, para llegar a tí.
Te veo Señor, atado de pies y manos
levantado en lo alto de la capilla de mi colegio Provincial
pero… aunque tu cuerpo languidece
¡sigues vivo! ¡triunfas sobre la muerte
me invitas a vivir!… ¡a vivir!
me invitas a vivir feliz
a vivir intensamente.
Esp .Carmen Gertrudis Parada
A PAMPLONA
Coqueta entre valles y montañas desafiando
el imponente firmamento arrullando en su
seno blanquecino
Bella Pamplona, amor de mis entrañas.
Cuna de nobles y fieros paladines
que otrora a sus ancestros dieron gloria.
No sucumbieron al prepotente hispano
y sellaron con sangre, libertad en la memoria.
Suelo que enmarca exóticos paisajes
convirtiéndola en fértil y eterno paraíso
donde generaciones nuevas pululan con hechizo
buscando en sus parajes recónditos mensajes
¿Quién no ha añorado estando en tierra extraña
volver al poderoso encanto de frío y de neblina?
¿Quién al llegar no siente el calor del parroquiano
que alegra a los foráneos con míticas leyendas?
Pamplona, eres la Grecia de Zeus y de Marte
luchadora incansable, cual inmortal baluarte
como el altivo cóndor sobre la cumbre andina,
siempre estarás ... ¡Oh, Diosa! Pletórica y divina.
A MI COLEGIO
Cual infatigable orfebre que labora hermosas
joyas
y en su taller prestante ofreces el talento
cual labrador que ara la tierra con esmero así
nuestro colegio moldea el pensamiento.
En este hermoso claustro el aguilucho
aprende
a fortalecer su alma y a enriquecer su mente
llevando entre sus alas por la montaña
agreste
semillas de esperanza, de frutos, de
simientes.
Las águilas no dejan que sus polluelos
vuelen
sin antes señalarles la verdadera senda
y así como las aves que claman por el polen
honor ciencia y virtud siempre será su lema.
En su pendón sublime se encuentra la esperanza
como el verdor del campo que nos prodiga
vida
y el rojo de la sangre que por las venas corre
en nuestras almas ávidas a amarnos nos
convida.
Orgullo de la patria desde tempranas épocas
los genios recorrieron el arrogante claustro
y al alcanzar la cumbre volvieron impetuosos
trayendo en sus alforjas, la gloria presurosa.
Abad Ernesto Parada Trujillo
Exalumno 2003
TRAS AÑOS
Entre letras, lágrimas y excusas
he pensado que te he perdido
más por fin he comprendido
que el cultivo de aquellas esperanzas
han sido farsas…
¿Cómo decís que la ilusión fue mía?
o, ¿Acaso es el mismo río,
que con historias inconclusas,
hace notar en mi mente ilusa,
que de nuevo el error ha sido mío?
Y de nuevo veo, para nunca aprender
que las emociones pasajeras,
nos apagan cada vez más la hoguera
en los leños, que en desilusiones, tras años
dejan ya de arder. |